En muchas partes del mundo, existen cuatros estaciones que regulan el ambiente y el clima a lo largo del año. Se sabe que estas estaciones son el invierno, la primavera, el verano y por último el otoño. Todas estas estaciones tienen sus propias características que las hacen únicas, pero está en especial es la particular caída de las hojas de otoño.
Comenzando por el invierno, el cual es el período más frío del año en donde cae nieve y hay muchas ventiscas fuertes. Es conocido principalmente por ser la estación de la navidad. Luego da paso a la primavera, en donde todas las hojas muertas de los árboles son sustituidas por nuevas relucientes. Esta estación se caracteriza también por ser la más colorida y florida de todas.
Luego viene el verano, el cual es la época del año más calurosa. Es considerada la estación perfecta para ir a sitios con cuerpos de agua como playas y ríos, o para visitar la piscina favorita. Una vez se acaba esta cálida estación, viene una de las más hermosas e impactantes visualmente: el otoño. En esta estación, el ambiente toma un color pardo debido a las hojas de otoño.
Esta estación es la antesala del invierno, por lo que es muy fría. Pero además, aquí el ciclo de las hojas de los arboles pierden su color y se vuelven a una tonalidad marrón o naranja. Estas hojas de otoño son considerado un indicador de que se aproxima esta estación, debido a que los árboles comienzan a perder su natural color verdoso.
El caso es que las hojas de otoño nacen debido a la ausencia de luz solar, lo cual hace que se cambie la producción de tres pigmentos fundamentales en la hoja, los cuales son la clorofila, carotenoides y antocianinas. Estos componentes químicas presente en las hojas de los árboles son las que hacen que pierdan el color verde y se vuelvan hojas de otoño.
Clorofila
La clorofila, el primero de estos componentes químicos, se encuentran en las hojas de las plantas, y es el encargado de realizar el proceso de la fotosíntesis. Este procese es uno de los más importantes para la vida en el planeta tierra, ya que se encarga de convertir el dióxido de carbono en el ambiente a oxígeno, el cual podremos aprovechar tantos los seres humanos como los animales que habitan el planeta.
Este componente químico, es el encargado de mantener viva a las plantas, por lo que en los periodos de crecimientos de las mismas en la primavera y en verano, el pigmento es más fuerte gracias a la cantidad de energía solar que está presente. Lamentablemente, la clorofila no es un compuesto establece, debido a que cuando la luz solar disminuye, está tienden a descomponerse.
Carotenoides
Los carotenoides también tienen como función absorber los rayos de sol y así apoyar el proceso de la fotosíntesis. A diferencia de la clorofila este lo hace en menor escala, por lo que absorbe una cantidad diferente de rayos solares. Una vez que la clorofila se descompone, se refleja el tono amarillento restante de producidos por el carotenoides. Dándole así el tono de las hojas de otoños.
Antocianinas
Por último se tiene las antocianinas, el cual absorben de los rayos solares los colores verdes y azules, por lo que pueden llegar a reflejar un tono rojizo o escarlata. Esto genera el color rojizos de muchos árboles como los maples, ya que existe este componente en mayor cantidad que otros de los árboles, por eso no es de extrañarse que tenga apariencia de hojas de otoño todo el año.
Aunque existen muchos otros factores fundamentales para la coloración de las hojas de otoño, tales como el PH o la temperatura, es un hecho de que este depende en su mayoría de la cantidad de luz solar y la estabilidad de la misma. Por esta razón, el sol juega un rol fundamente en el cambio de colores de las hojas de otoño.